El concierto de Foals en el Razzmatazz fue gelial. No era un grupo que conociera en exceso y las canciones me parecían demasiado iguales las unas a las otras, pero tengo que decir que lo que vi, me gustó. Además, no estaba atiborrado de gente, como suele ocurrir en otras actuaciones, por lo que puedes tomarte tu cubatita mientras meneas el esqueleto, sin peligro de derrames. Hacia el final de la actuación Yannis, el cantante del grupo, decidió pasear su cuerpo sudoroso por encima de nosotros. Muy cool. Lo había visto en la tele, pero nunca experimentado.
martes, 2 de diciembre de 2008
Yannis Philippakis se tira al público
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