
Pues resulta que Miguel, a sus 30 añitos, acaba de dejar a su novia porque despúes de un tiempo ligando con tios a escondidas, se ha enamorado de un chico. Vamos, que es gay hasta la médula. Y en lugar de decirlo en la intimidad de su casa a sus retrógrados progenitores, pues ha decidido decirlo delante de toda España, pero no orgulloso de asumirlo. Qué va! Diciendo que si pudiera tomarse una pastilla para curar la homosexualidad, no dudaría en tomarla. Qué fuerte me parece!
Con todos los datos que alertan de los problemas que puede causar la homofobia, no me entra en la cabeza que una cadena supuestamente liberal (no olvidemos que en Hospital Central y Los hombres de Paco, ambas series de producción propia, hay más de una lesbiana) trate un tema como ese con tanta ligereza y desacierto. A ver si nos enteramos. Que no somos enfermos!!
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