
Este jueves se estrenaba en el
Teatre Lliure la obra
Sense Fi, donde 10 bailarines interpretan una coreografía al son de la música de Haendel. Y lo mejor es que tenemos unas maravillosas entradas en la fila 1 y centraditos, como a mi me gusta. Veremos cuerpos juveniles y fibrosos a un par de metros de nuestras narices. Así me gusta la cultura, en estado puro.
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